Journal #26
[El calendario en moda: cómo planificar tu producción sin morir en el intento]
Nadie habla de los tiempos hasta que es demasiado tarde
En la moda, el calendario es ese enemigo invisible que parece ir siempre un paso por delante. Las ideas surgen rápido, los diseños fluyen, pero cuando llega el momento de producir… el tiempo no alcanza.
Y no es falta de ganas, es falta de planificación. La mayoría de marcas subestiman los tiempos reales que necesita una colección para desarrollarse con garantías. Diseñar una prenda lleva semanas. Fabricarla bien, meses.
Cuánto dura realmente una colección
Diseñar una colección completa lleva más tiempo del que solemos admitir. Desde la primera idea hasta el producto terminado pueden pasar entre cinco y seis meses… y en algunos casos, incluso más.
Cada fase tiene su propio ritmo:
1. Briefing y concepto (2–3 semanas). La fase donde todo se define: la idea, el público, la historia que quieres contar, el moodboard y la paleta de color. Es el punto de partida de todo lo que vendrá después.
2. Diseño y fichas técnicas (3–4 semanas). Aquí se traduce la inspiración en producto. Se trabajan siluetas, materiales, colores y fichas técnicas detalladas, que serán la base del diálogo con la fábrica.
3. Prototipos y ajustes (4–6 semanas). Los prototipos cobran vida y aparecen los primeros ajustes: fitting, proporciones, caídas de tejido. Aquí se corrige lo que sobre el papel parecía perfecto, pero en la realidad no lo es.
4. Producción (8–12 semanas). Es la etapa más larga y delicada: desde la compra de materias hasta el control de calidad final. Incluye corte, confección, lavado, acabados y embalaje.
5. Logística y entregas (2–3 semanas). Los últimos pasos antes de que la colección llegue a su destino. Transporte, recepción, revisión final y etiquetado.
Cuando todo fluye, el proceso completo dura unos 5–6 meses. Si hay personalización, tintes especiales o acabados técnicos, el calendario puede extenderse hasta 8 meses.
El tiempo no es un enemigo: es un aliado. Diseñar con margen es lo que marca la diferencia entre una colección bien hecha y una improvisada.
Las fases que nunca deberías saltarte
Desarrollo de patrones. Acelerar el proceso sin probar el fitting es garantía de errores.
Validación de materiales. Los tejidos cambian con el lavado, con el calor o con la humedad.
Test de confección. Un tejido difícil puede obligar a modificar maquinaria o procesos.
Preproducción. Antes de cortar en masa, hay que hacer una muestra final aprobada.
Cada una de estas etapas asegura que el producto final salga como fue concebido, sin sustos de última hora.
Cómo planificar según el tipo de producto
No todos los proyectos siguen el mismo reloj:
Colección estacional: mínimo 6 meses de trabajo.
Colección cápsula o drop puntual: 3–4 meses si se trabaja con stock de tejidos.
Uniformes o proyectos corporativos: entre 5 y 8 meses, dependiendo de validaciones y aprobaciones.
Reaprovisionamientos: 6–8 semanas, si la fábrica y materiales son los mismos y hay stock disponible.
El truco está en alinear el diseño con la capacidad real de producción. No todo se puede hacer “para ayer”.
La comunicación con fábrica: el verdadero salvavidas
Uno de los errores más frecuentes es pensar que la fábrica “ya sabe”. No lo sabe. O mejor dicho, necesita que se lo digas.
El control del calendario depende de la comunicación constante:
Saber cuándo se pide el tejido y cuándo llega realmente.
Confirmar el tiempo de confección real, no el ideal.
Tener fechas de fitting, validaciones y aprobaciones cerradas.
En Studio180gr actuamos como traductoras entre marca y fábrica. Nuestro trabajo es que ambos mundos hablen el mismo idioma: sin retrasos, sin malentendidos y sin improvisaciones.
Planificar es cuidar el producto (y tu salud mental)
La planificación no es burocracia, es prevención. Una marca que controla su calendario no solo entrega a tiempo: ahorra dinero, gana confianza y trabaja con menos estrés.
Planificar es respetar el proceso creativo, pero también la parte industrial. Porque en moda, las ideas brillan más cuando llegan a tiempo.
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