Journal #15
[ La importancia del concepto ]
El concepto como punto de partida
En moda, todo empieza con una idea. Elegir con acierto el concepto de una colección o de una campaña es uno de los pasos más importantes del proceso creativo.
Sin un concepto sólido, el diseño corre el riesgo de quedarse en prendas bonitas pero vacías. Con un concepto claro, cada look cuenta una historia y despierta la curiosidad del cliente.
Conocer al cliente para contarle una historia
Un buen concepto nace de conocer a quién nos dirigimos.
Si queremos conectar, necesitamos apelar a sus referencias culturales, sus aspiraciones y su estilo de vida. El storytelling convierte las prendas en símbolos, en recuerdos, en experiencias.
Ejemplo: ¿a qué millennial no le marcó la estética de Blair Waldorf? Ese imaginario, traducido a prendas, puede reactivar emociones y convertir una colección en un guiño generacional.
Cuando el concepto se traduce en prenda
El concepto no se queda en el moodboard: se materializa en detalles, cortes y acabados. Ejemplo de una propuesta inspirada en ese universo preppy:
Blazer entallada en tejido stretch con vivos a contraste en las solapas.
Blusa de popelín de algodón con maxi parche y bordado frontal.
Falda de palas laterales en piqué de algodón stretch con vivos a contraste.
Maxi corbata, que remata el look con actitud.
Cada prenda refuerza la narrativa y construye coherencia en la colección.
Nuestra visión en Studio 180gr
Para nosotras, el concepto es la raíz de todo diseño.
Define la identidad de la colección.
Alinea el branding con las prendas.
Hace que la comunicación y el producto hablen el mismo idioma.
Es el hilo invisible que une creatividad, técnica y estrategia.
El concepto como seña de identidad
Un buen concepto transforma una colección en una historia que el consumidor quiere vivir.
En Studio 180gr creemos en diseñar con intención: prendas que no solo se visten, sino que también cuentan quién eres.
¡Bienvenidos a una nueva forma de entender el diseño!
Journal #15